Con paso abatido me encauzo a la oscuridad 
transformando la luz en sombras, 
derramando la sangre de un alma guillotinada 
por ilusiones vacias, e inoculada por la vida eterna. 
Sedienta del liquido que da vida a mi cuerpo
 imagen de mortandad y delirio, 
fantasma que se esconde entre sombras 
demonio creado por la noche. 
Tras una imagen cruenta 
se esconde la entretela 
de una ternura que se desvanece,
 ya casí inexistente. 
Plegaria nocturna, lamento diurno
osado pensamiento apresado por sus demonios 
menesteroso camino de sangre y sombras, 
fastuoso destino de muerte en vida. 
Escondida tras una elegancia efímera 
se encuentra la mistica bestialidad, 
vehemente y salvaje esencia 
de un animal noctámbulo. 
Vacuidad hilarante de un alma muerta 
sollozos de un cuerpo herido, 
lagrimas áridas convertidas en arena, 
arrastradas tras un viento cauteloso, 
que se niega a aceptar su existencia. 
Destinada a ver una luna naciente, 
y la muerte de un formidable sol poniente, 
refugiada en las sombras 
tras palabras sordas que se desvanecen en silencio. 
Etéreo resplandor de luna, 
que aviva mi desesperado deseo de muerte
y al mismo tiempo enarcede la sed incontrolable 
de este agonizante cuerpo sin alma.




