Con paso lento me dirijo a la oscuridad
cansada, taciturna, dolida
no se que pernicioso desenlace me aguarda,
y a cada paso me encuentro más azorada.
Miro eñ cielo y lo encuentro infectado,
lo he enfermado de esta inseguridad
de este deseo hacia el final,
de esta soledad...
y me encuentro aquí descubriendo mi mundo
aceptando mi lugar...
es hilarante pensar que muchas cosas pueden cambiar.