martes, 10 de abril de 2012

...

Con paso abatido me encauzo a la oscuridad
transformando la luz en sombras,
derramando la sangre de un alma guillotinada
por ilusiones vacias, e inoculada por la vida eterna.

Sedienta del liquido que da vida a mi cuerpo
 imagen de mortandad y delirio,
fantasma que se esconde entre sombras
demonio creado por la noche.

Tras una imagen cruenta
se esconde la entretela
de una ternura que se desvanece,
 ya casí inexistente.

Plegaria nocturna, lamento diurno
osado pensamiento apresado por sus demonios
menesteroso camino de sangre y sombras,
fastuoso destino de muerte en vida.

Escondida tras una elegancia efímera
se encuentra la mistica bestialidad,
vehemente y salvaje esencia
de un animal noctámbulo.

Vacuidad hilarante de un alma muerta
sollozos de un cuerpo herido,
lagrimas áridas convertidas en arena,
arrastradas tras un viento cauteloso,
que se niega a aceptar su existencia.

Destinada a ver una luna naciente,
y la muerte de un formidable sol poniente,
refugiada en las sombras
tras palabras sordas que se desvanecen en silencio.

Etéreo resplandor de luna,
que aviva mi desesperado deseo de muerte
y al mismo tiempo enarcede la sed incontrolable
de este agonizante cuerpo sin alma.