Nana Vasoncelos, Kodo, Bela Fleck, Bjork, Bobby McFerrin, Sting, Kings Singers, el Coro del Tabernáculo Mormón, Murray Perahia y Fred Frith son algunas de las personalidades que han compartido cartelera con ella. Pero eso no es todo, Glennie, quien también compone y ya lleva dos décadas de exitosa carrera, ha obtenido numerosas distinciones, quince doctorados de distintas universidades, y especialmente, un Grammy, en 1989. Nada menos que por Best Chamber Music Performance obtenido por la grabación que hiciera con David Corkhill, Murray Perahia y Georg Solti de la Sonata para dos pianos y percusión, de Bartók.
Glennie nació el 19 de julio de 1965, en Aberdeen, Escocia, y su primera lengua fue el escocés propio de esa región. Glennie padece de una profunda sordera desde los 12 años; pero eso no le ha impedido ser una gran figura de la música. Su espíritu de lucha y su fe en el triunfo la llevaron con el tiempo a convertirse en la primera percusionista solista a tiempo completo en el mundo. Su padre tocaba el acordeón en una banda de folk y ella se inició en los instrumentos típicos de la región, estudiando más tarde en la Ellon Academy y en la Royal Academy of Music. En la actualidad, Glennie recorre el mundo dando muestras de su arte y su espíritu únicos. Más de 100 conciertos al año, además de master classes y actuaciones en escuelas de música. Además de lo que ella misma compone, encarga obras a otros creadores que suman ya 53 conciertos, 56 piezas para recital, 18 para concierto y dos obras para grupo de percusión. Es capaz de manejar en escena hasta 60 instrumentos y su colección privada de éstos suma unos 1,800. Además de su carrera, la percusionista impulsa obras de caridad para ayudar a los sordos, a los músicos jóvenes y a las personas incapacitadas. En 2004, Glennie se unió al prestigioso cineasta Thomas Riedelsheimer para crear el filme Touch the Sound. A Sound Journey with Evelyn Glennie, en el que a través de juegos de imágenes y sesiones musicales, que van de la improvisación en un restaurante con latas y palitos chinos a una sesión de grabación con el músico vanguardista Fred Frith, pretende cambiar nuestra manera de ver -más bien de sentir- el sonido.
Señora, mis respetos...
ResponderEliminarY los míos...
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