lunes, 21 de junio de 2010

Gritos...

Seguía pensando-ójala hubiese sido solo eso... perder el conocimiento- en el mismo instánte en el que mis ojos se cerraban, mi cuerpo dejaba de moverse y tan solo en la oscuridad de un letargo escuchaba el debíl silbido de un respiración entrecortada... era la mía. En esa imponente oscuridad lograba escuchar las conversaciones y palabras de individuos que no veía y en mi desesperación intentaba buscar.Escuche una oración que me aterrorizo, y que al mismo tiempo me causo incertidumbre porque había entendido lo que habían dicho y lo hilarante, era que en mi mente hablaba otro idioma -il paziente è in coma-!Estaba en coma¡!que horror¡¿ por cuanto tiempo más estaría así?, por un momento el miedo se disipó, y mi mente comenzaron a elaborarse muchas cuestiones, había una que comenzó a llamar más mi atención, -¿Así se sentía estar en coma? verte de pie en una "nada" negra y escuchar todo y a la vez nada y pensarte y pensar, miraba mi cuerpo y vestía un atuendo negro, igual que siempre lo había usado o eso sentía, pense en ese intánte-¿porque vestirme de negro?- y al fin lo recorde,este color en especial jamás me parecío fatalista o triste,como muchas personas lo perciben, simplemente creía que era un color sumamente elegante y por tal motivo lo había adoptado como algo natural en mi vida diaria, de pronto mi mente se lleno de recuerdos, y aquella "nada" negra en la que me encontraba se torno un pasillo lleno de imágenes, como pantallas de televisión en las que se veían diversos programas, lo que más me asusto fue que en todas esas pantallas me encontraba yo, había pantallas que se mostraban de colores alegres y luminosos, pero al mirar en otras direcciones me daba cuenta que había pantallas en las que los colores no eran para nada notorios, al contrario se veían colores sepia o con tonalidades rojas, y al mirar estas pantallas sentía una tristeza o un dolor inmenso, en aquellas con tonalidades rojas, cuando las miraba, me percataba que dentro de mí se producia una emoción de enojo, ira, y desesperación, pero continuaba caminando en ese pasillo, al mirar al frente veía una pantalla, que a simple vista no llamaba de sobremanera la atención, pero que me creaba una enorme atracción así que sin pensar caminaba hacia ella... al estar frente a ella, comence a llorar, las imágenes que en ella se reproducian eran nostalgicas, y como en todas las demás, la protagonista era yo...
en esta pantalla se transmitia el inició de mi vida... aqui dentro de esta inmensidad de pantallas había una que me recordaba quien era y quien soy yo... con esta impresión dejaba salir un grito sordo, de tristeza y añoranza... ahora sabía quien era yo

1 comentario:

  1. hoy no desperte sabiendo la continuación de esta historia, curiosamente esta se elaboró en el trascurso de este día, mientras caminaba por las calles repletas de gente y yo caminando en la inmensidad de un mundo solitario...

    ResponderEliminar